En primer lugar ha habido que quitar minuciosamente capa por capa el barniz que impedía apreciar las distintas maderas con las que originalmente se realizó la marquetería (hemos contado hasta 6 tipos distintos). Una vez que la madera estaba lijada, se procedió a reponer aquellas piezas de marquetería que estaban ausentes así como los terminales del copete. A continuación se tiñe la pieza, y por último se aplica laca para proteger y dar brillo. Y el resultado final lo podeis juzgar vosotros mismo en las siguientes imagenes.
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Una vez analizada la pieza, procedemos a desmontarla y a decapar. Se trata de un proceso laborioso, especialmente cuando ?hay tantas capas de barniz. En la siguiente foto se ve el detalle de la puerta lijada y con una aplicación de tinte.
Mueble teñido
RESULTADO FINAL
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