La implementación de jardines verticales tiene múltiples beneficios, no solo estéticos, también climáticos y ecológicos ya que funcionan como filtros vivos de sustancias toxicas del ambiente, generan oxígeno, reducen el calentamiento global y la contaminación sonora. Permiten recuperar espacios urbanos y crear corredores vegetales dentro de las ciudades.
La concentración de plantas genera una importante liberación de oxigeno, fundamental en el equilibrio de ciudades cada vez más contaminadas. Los jardines verticales en interior tanto como en exterior son una excelente forma de adornar las paredes. Además que las plantas permiten filtrar partículas nocivas para devolver un aire más limpio.