Hace tiempo que probé la tarta de manzana de Lola y tenía ganas de compartirla con vosotros. Recuerdo que su esponjosidad y sabor me encantó así que le pedí a su marido la receta y a la semana ya tenía esta sencilla y deliciosa receta en mis manos.
¿Me acompañáis a la cocina y la hacemos? Pues empecemos por los ingredientes que necesitamos:
1 sobre de levadura
3 huevos
1 yogur natural
3 medidas de yogur de harina
2 medias de yogur de azúcar
1 medida de yogur de aceite de oliva virgen extra
1/2 limón
2 manzanas
Para decorar:
mermelada de melocotón
El sobre de levadura equivale a 4 cucharaditas.
Una media de yogur equivale a 1/2 taza.
El yogur natural se puede sustituir por uno de limón.
El azúcar se puede sustituir por panela.
Las manzanas que vamos a utilizar son reineta.
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Elegimos el molde para la tarta, lo engrasamos con un poco de aceite y espolvoreamos un poco de harina.
Introducimos todos los ingredientes en el vaso de un procesador de alimentos, tamizando la harina junto con la levadura antes de añadirla. Mezclamos con el accesorio de varillas hasta que quede una masa homogénea. Vertemos la masa en el molde que previamente hemos preparado.
Lavamos y secamos bien las manzanas, las descorazonamos, las cortamos por la mitad y las fileteamos. Podemos pelar las manzanas si lo preferimos.
Lola utiliza un molde alto por lo que introduce la mayoría de las láminas de manzana en la masa y luego coloca el resto de decoración. Nosotros vamos a utilizar un molde más bajo por lo que colocamos las laminas de manzanas de decoración que también van a ser el relleno de nuestra tarta.
Primero las colocamos sobre la masa haciendo la forma del dibujo que queremos darle.
Una vez hayamos colocado todas las láminas de manzana, la introducimos en la masa. Así, la masa protegerá a las manzanas durante el horneado y hará que la tarta resulte más jugosa.
Llevamos al horno y horneamos durante 45 minutos, pasados los cuáles, comprobamos si el bizcocho está hecho. Ya sabéis que para ello, suelo introducir un pincho o palillo en el bizcocho, si no sale limpio lo ponemos 5 minutos más o hasta que el pastel esté hecho.
Una vez sacado del horno, pintamos con la mermelada y dejamos que se enfríe.
Presentación:
Con el molde que hemos utilizado, que por cierto, lo estamos estrenando hoy, no hace falta hacer nada más, solo llevarla a la mesa, unos platos, unas cucharitas y a comer.
Un buen café, infusión o zumo es el acompañamiento ideal para esta delicia de tarta.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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