¿Cómo enseñar a mi hijo a tener paciencia si yo soy la primera que la pierdo en algunas ocasiones? Quizás antes de llegar a este post has pensado esto. Quizás no. Puede que seas una madre o un padre paciente que nunca ha perdido los papeles. Si es así, te felicito por tener tanto autocontrol. Sigue así porque así es cómo vas a poder enseñarle esta capacidad tan importante en la vida. Pero lo normal es que los padres, y más hoy en día, suframos de un déficit de paciencia. Así que es necesario parar y pensar. En este post te invito a reflexionar conjuntamente sobre la necesidad de entrenar nuestra paciencia para poder enseñar a nuestros hijos a tenerla.
Paciencia, gran palabra, algo que ni se compra ni se vende pero que muchos recetamos, yo la primera. Paciencia con las rabietas, paciencia con los niños que no duermen ni comen, paciencia con … pero lo se, hay ocasiones que sencillamente se agota porque nos impaciencia la impaciencia de nuestros hijos (valga la redundancia).
¿Qué es la paciencia?
Paciencia es la capacidad de esperar con calma, sin modificar nuestro estado de ánimo. La paciencia es la principal habilidad para saber tolerar la frustración. Es, precisamente, una respuesta racional que frena nuestros impulsos más primarios de ira, de enfado o desánimo
La paciencia nos sirve para hacer frente a las frustraciones y contratiempos. Nos permite esperar en la cola del supermercado, en la consulta del pediatra y además nos ayuda a ser más hábiles socialmente siendo personas más asertivas.
De este modo, siendo pacientes, vivimos en equilibrio. Cuando perdemos la paciencia y nos dejamos arrastrar por las emociones perdemos el control. Algo muy común en la infancia, por eso, es tan importante que aprendamos nosotros a ser pacientes. Este es el primer punto del cómo enseñar a mi hijo a tener paciencia.
Reflexiones basadas en el Emocuaderno de Cristina Gutiérrez-Lestón, educadora emocional y directora de La Granja Escuela de Santa María de Palautordera, por donde pasan cada año 10.000 niños
Mi hijo es muy impaciente ¿y yo?
Somos muchos los padres que nos quejamos que nuestros hijos son unos impacientes. Que lo desean todo en el momento que lo piden, que no saben esperar …
Pero si lo analizamos bien veremos que precisamente la paciencia es algo que nos falta a muchos de nosotros, los padres, porque todo lo queremos a la orden de ¡ya!
Queremos que cenen rápido, se pongan el pijama, se cepillen los dientes y se duerman enseguida.
“La impaciencia en los niños es algo innato. Saber esperar es algo que se aprende y, por tanto, podemos y debemos enseñar a nuestros hijos a esperar, a ser pacientes y menos exigentes con los demás.” Sara Tarrés en “Mi hijo es muy impaciente y exigente
¿Soy una madre o padre paciente?
Es importante que hagamos un ejercicio de reflexión y autoexploración de nuestras conductas, plantearnos preguntas como las siguientes pueden ayudarnos a la hora de enseñar a nuestros hijos a ser más pacientes.
¿Cómo me muestro con mi hijo, soy muy exigente e impaciente ?
Cuando le pido que realice algo ¿tengo suficiente paciencia o estoy diciéndole “date prisa”, “venga hombre que es para hoy y no para mañana”, o frases similares?
¿Cuando me pide algo o veo que necesita algo se lo hago o doy inmediatamente?
¿Cómo enseñar a mi hijo a tener paciencia si yo no tengo?
Probablemente en tus respuestas esté la clave. En nuestras manos está, pues, modificar el comportamiento impaciente de nuestros hijos. Nosotros somos su mejor ejemplo. Los niños nos imitan constantemente, somos su referente más importante, junto con los y las maestras en la etapa escolar, por tanto debemos saber controlar también nuestras conductas impacientes.
Cómo enseñar a mi hijo a tener paciencia. Algunos tips.
En primer lugar debemos revisar nuestras actitudes y conductas, ya que nuestros hijos son esponjas que absorben todo aquello ven a su alrededor, por tanto si nosotros nos mostramos muy exigentes con ellos, no nos ha de extrañar que intenten ser como nosotros. Los cambios han de provenir de nosotros, siendo más pacientes lograremos tener hijos más pacientes.
1. Evitar pedir que nuestro hijo haga las cosa “ya“.
2. No premiar la impaciencia. No atender de inmediato sus exigencias haciendo aquello que nos piden de inmediato.
3. Fomentar la paciencia. Elogiarle cuando ha sabido esperar un poco.
4. Mantener la calma. Ser su mejor ejemplo. Los cambios han de provenir de nosotros, siendo más pacientes lograremos tener hijos más pacientes.
Puedes profundizar un poco más sobre este tema leyendo el artículo que te recomiendo “Mi hijo es muy impaciente y exigente. ¿Qué hacer?“