Como el bacalao no es mi pescado favorito, siempre intento buscar recetas nuevas que me lo hagan más agradable y como el ajo me gusta muchísimo, de cualquier manera, he encontrado una combinación muy resultona para variar la forma de cocinar el bacalao.
Esta es mi receta:
INGREDIENTES:
Para 4 personas:
4 lomos de bacalao a punto de sal
Aceite
Sal
2 cabezas de ajos
1 vaso de leche
Pimientas negra y rosa
ELABORACIÓN:
Empezamos por preparar la salsa. Pelamos las dos cabezas de ajos y ponemos los dientes al fuego cubiertos por un poco de agua, hervimos 3 minutos, retiramos el agua y cambiamos por agua limpia. Hacemos esta misma operación 3 veces, se trata de quitarle al ajo el sabor fuerte y molesto para conseguir una especie de crema o puré suave que no nos tape el sabor del bacalao si no que lo acompañe.
Después de hervir los ajos 3 veces en agua y escurrirlos, los seguimos cocinándo pero esta vez los ponemos al fuego con un vaso de leche durante unos 7 minutos o hasta que estén blanditos. Añadimos una pizca de sal y reservamos.
Precelentamos el horno a 180º
Secamos el bacalao con papel de cocina y lo ponemos en una bandeja apta para el horno, lo rociamos con un buen aceite de oliva y horneamos 10 ó 12 minutos.
Cuando esté terminado de hacer lo sacamos, y separamos una parte de su salsa que será una mezcla de la gelatina del bacalao y el aceite, la colamos y la agregamos a los ajos que tenemos reservados.
Trituramos los ajos con la salsa colada, la leche y una pizca de sal hasta que quede una crema fina.
Servimos los lomos de bacalao al horno con salsa suave de ajo y unos toques de pimienta. Los podemos acompañar de unas patatas o unas verduras variadas, eso, a gusto del consumidor.
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