Un Bonsai es un árbol diminuto, que se cultiva en una pequeña maceta y del que existen infinidad de variedades. Lo más característico de estos pequeños árbolitos es que poseen una amplia gama de posibilidades al momento de podarlos, logrando que sean bastante diferentes uno de otro.
Es originario de China y para ellos es símbolo de eternidad, el árbol representa un puente entre lo humano y lo divino, entre el cielo y la tierra. Según la tradición aquel que consiguiera conservar un árbol en una maceta tenia asegurada la eternidad. Actualmente es considerado como un arte el cultivo de Bonsáis, ya que requieren cuidados específicos.
La forma más fácil de comenzar con este arte es comprar un pequeño bonsái más o menos ya modelado. Intenta comprarlo en una tienda especializada en bonsáis, ya que podrán ayudarte a elegirlo de acuerdo a tus conocimientos y posibilidades de cultivo.
Cultivo
Existe un mito en cuanto a su sitio de cultivo y es que son plantas de interior. En realidad todos los árboles necesitan vivir en el exterior, pero sí es cierto que pueden adaptarse al interior de un piso. Intenta cultivar tu bonsái en el exterior. Si tienes un jardín o una terraza ese es el lugar ideal para todo el año. Evita dejarlo a pleno sol porque podrá hacer que se seque la maceta. La mejor zona es un lugar de sol y sombra con buena ventilación. En invierno podrás meterlo en casa, pero asegúrate que está pegado a la ventana.En cuanto a la tierra, necesita un sustrato que le asegure un correcto drenaje, humedad y aireación. es aconsejable, que utilices una mezcla de tierra ya preparada de venta en los centros especializados. Al trasplantar o replantar utiliza siempre el mismo tipo de tierra. Si deseas hacer tu propia mezcla de tierra ten en cuenta que debe tener a partes iguales, arena para facilitar el drenaje; mantillo para suministrar nutrientes y algo de acidez; y arcilla para ayudar a la retención de agua.
Cuidados
En cuanto al riego, tienes que hacerlo cada vez que notes que la superficie comience a secarse. Utiliza una regadera con agujeros muy finos y nunca dejes agua retenida en bandejas que estén en contacto continuo con las raíces. Lo mejor para hacerlo es el agua de lluvia pero si no es posible, intenta que el agua contenga las menos sales posibles.Será necesario podarlo y se hará antes de la primavera. Los meses de enero y febrero son los ideales para la eliminar las ramas que han crecido en exceso. También es importante trasplantarlo, aunque la periodicidad lo irá marcando la variedad del bonsái. Se recomienda que se realice en 2 o 3 años y no es necesario cambiar el tiesto, pero sí la tierra para renovarle los nutrientes. Una vez trasplantado el bonsái, se abonará pasadas 2 o 3 semanas, según se desarrolle después del trasplante.
No hay unas normas fijas y exactas para cuidar un bonsái, pero esperamos que con estos consejos consigas cultivarlo correctamente. El modelado y el diseño serán el fruto de tu paciencia y dedicación.
Imágenes/Flickr: the real duluoz, Murala53, plumacorsica.