¿A quién no le apetece un helado rico, rico? Pues cuando te diga que el helado de yogur natural que vamos a hacer se prepara sin máquina, con solo 2 ingredientes y en menos de 1 minuto, ¿me creerías? ¡Más te vale!
Pues sí, muy fácil la receta de este helado, que se hace a mano con solo yogur natural y leche condensada.
Como curiosidad, te tengo que contar que a los helados que se hacen a mano, sin necesidad de máquina heladera, normalmente se le pone leche condensada para que no se formen demasiados cristales y quede un helado untuoso y suave al paladar, y la verdad es que funciona muy bien.
Al margen de debatir el valor nutricional o si el helado de yogur es más saludable que el helado tradicional, lo que sí es cierto es que son helados bien distintos en cuanto a textura. Aquellos que llevan grasa o nata (crema de leche) añadida suelen ser mucho más cremosos. El helado de hoy está a caballo entre el helado tradicional y el sorbete, ya que lleva yogur tipo griego que le aporta un poquito de grasa.
Primero voy a dejar la receta básica del helado de yogur con 2 ingredientes. Y después, explicaré 3 versiones de la misma receta para tener 3 helados de yogur completamente diferentes.
¡Ya verás que cosa tan sencilla!
Cómete solo 2 bolas de helado, ¡que es muy tentador!
Ingredientes y preparación del helado de yogur (receta básica):
500 g de yogur natural tipo griego (no azucarado)
300 g de leche condensada
1. Coloca en un bol el yogur natural tipo griego no azucarado con la leche condensada. Mezcla muy bien y pon todo en un molde metálico o de plástico. Congela al menos 6 h o de un día para otro.
2. Sirve tal cual o con un poquito de mermelada de fresa y galleta desmenuzada (opcional)
Nota: puedes usar yogur natural normal en vez del tipo griego (aunque está más rico con este último).
Esto sería el helado de yogur básico, ya ves que no tiene mucho misterio. Presta ahora atención porque te voy a dar 3 versiones del helado de yogur que te van a encantar ¡y también súper fáciles!
3 versiones muy ricas del helado de yogur
Estas tres versiones del helado de yogur se basan en hacer modificaciones en la mezcla inicial, luego ya puedes decorarlo o no como más te guste.
1. Con chips de chocolate y/o galleta desmenuzada
Cuando estés haciendo la mezcla de yogur y leche condensada, ponle trocitos de chocolate (preferiblemente blanco, aunque también le puedes poner el negro) o incluso trocitos de galletas tipo María o Digestive. Con crackers salados también funciona muy bien, la cuestión es ir probando, ¿no? La cantidad a añadir es un poquito al gusto, pero tampoco te pases, ¡que el protagonista es el yogur!
2. Con puré de frutas
Esta versión me encanta. Se trata de añadirle a la mezcla de helado de yogur un puré de tus frutas preferidas (queda mejor con frutos rojos o frutos del bosque, como fresas, frambuesas, arándanos, etc; aunque también vale melocotón, nectarina o plátano). ¿Qué sería lo más práctico? Batir la fruta (1 taza, unos 250 g) con el yogur y luego mezclar con la leche condensada. Te aseguro que queda espectacular, sobre todo con fresas.
Aquí puedes ver la alternativa desnatada de esta versión >>> helado de yogur desnatado con fruta natural
3. Con mermelada de fruta
También súper fácil. Se trata de ponerle a la mezcla de helado de yogur unos 200 g de tu mermelada preferida. Como dije antes, queda mejor si es con mermelada de fresas o de frutos del bosque. Precisamente, el helado de yogur con arándanos fue la videoreceta que hice con Silvia Tortosa en su canal de Youtube. Te dejo el vídeo a modo de resumen para que así te quede todo bien clarito.
Espero que te haya gustado la receta de este helado de yogur casero. Si se te ocurre alguna otra versión, ¡déjamela en comentarios!
¡Un saludín!
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