Si quieres renovar un mueble pintándolo con diferentes colores tienes dos opciones: comprar un bote de pintura de cada color, o comprar un bote de color blanco y hacer tú mismo el color de pintura utilizando tintes o colorantes. La principal diferencia entre ambas opciones es que con la segunda vas a ahorrar mucho dinero.
Imagina que quieres pintar un mueble como el de la siguiente imagen, para ello necesitarás al menos 6 colores diferentes de pintura. Si tenemos en cuenta que un bote pequeño puede costar entre 7 y 10 € y que vas a utilizar muy poca cantidad de la mayoría de ellos, la renovación te va a salir bastante cara.
Sin embargo, si compras tintes y colorantes para hacer tu mismo el color de pintura que quieres obtener, el ahorro puede ser considerable ya que hay que tener en cuenta que se necesita muy poca cantidad de tinte para colorear la pintura, de hecho no se debe añadir más de un 5% de colorante a la pintura blanca.
¿Todos los tintes y colorantes son iguales?
En un principio los tintes y colorantes pueden ser:
– En polvo: se suelen utilizar para teñir cemento, yeso, escayola, etc. Se pueden utilizar para para teñir pintura pizarra casera (ver recetas en este enlace) o la pintura a la cal (ver receta en este enlace), por ejemplo.
– Líquido: para teñir pinturas acrílicas, sintéticas o ambas (tintes universales). Los tintes universales suelen tener un precio más elevado que los tintes al agua pero cuentan con la ventaja de que se pueden utilizar con cualquier tipo de pintura (al agua y sintéticas) y también con barnices.
¿Qué tintes necesito para empezar a crear mis propios colores
Los tintes básicos para mezclar y conseguir nuevos colores son el amarillo, rojo y azul, además del blanco y negro. También resulta conveniente tener un tinte ocre y otro marrón que nos ayudará a matizar el tono, por ejemplo el ocre nos ayudará a conseguir un tono más claro y el marrón uno más oscuro.
Por otra parte hay que tener en cuenta que si el tinte se mezcla con pintura blanca los colores que obtendremos siempre serán pasteles. Para conseguir colores más intensos habrá que mezclar el tinte con una base incolora (la cola blanca por ejemplo, uno de los ingredientes de la pintura pizarra casera).
A continuación os dejo una guía de mezclas para hacer distintos colores, el número que aparece al lado de cada color es el número de partes que necesitarás:
Para dar mayor claridad u oscuridad al resultado de una combinación no siempre se debe añadir el blanco o el negro, de hecho en algunas ocasiones puede proporcionarle un aspecto “sucio”, por ello lo más acertado es aumentar uno de los colores de la combinación, por ejemplo:
– Añadir más amarillo sobre azul para matizar el verde
– Añadir más rojo o amarillo para matizar el naranja
– Añadir más rojo o azul para matizar el morado
– Añadir más rojo al blanco para un rosa fuerte
– Añadir más blanco al azul para conseguir un azul claro
– Añadir más negro al blanco para conseguir un gris oscuro
Consejos para hacer tú mismo el color de pintura con tinte o colorante
Estos consejos te ayudarán a acertar a la hora de preparar tus propios colores:
– Se debe calcular que el color obtenido sea suficiente para dar varias manos a la superficie que queremos pintar ya que volver a reproducir el mismo color no siempre es fácil, más vale que sobre a que falte. Existen tintes con dosificador que aseguran que siempre se utiliza una cantidad concreta pero suelen tener un precio más elevado, por ello recomiendo comprar un cuentagotas por cada tinte básico para dosificar mejor las mezclas.
– Para hacer el color hay que añadir el tinte poco a poco, echando las partes necesarias y removiendo antes de agregar más tinte.
– Resulta conveniente remover con frecuencia el color que hemos obtenido ya que los tintes suelen irse al fondo y puede ocurrirnos que acabemos pintando con un color diferente.
– Hay que tener en cuenta que el color base del mueble que vamos a pintar puede influir en el color final, por ello siempre es recomendable hacer una pequeña prueba sobre una zona poco visible y esperar a que se seque para ver cómo quedará finalmente.
– Guarda tus mezclas de color en tarros o botes que se puedan cerrar (de vidrio por ejemplo) para que duren más tiempo. Además etiquétalos con la porción de tintes que has utilizado para obtenerlos, de esta forma siempre te será más fácil volver a reproducir el mismo color.
– También se pueden utilizar restos de pinturas para hacer nuevas colores pero teniendo en cuenta que no se deben mezclar pinturas con distinta base. Es decir, solo se pueden mezclar entre sí las pinturas con base agua o acrílicas por una parte y las sintéticas o con base aceite por otra.
Espero que con esta guía te animes a hacer tú mismo el color de pintura, verás como todo es cuestión de práctica y poco a poco consigues unos bonitos colores con los que renovar tus muebles, además de ahorrarte mucho dinero en pintura.
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